Elizabeth Murray (1940 – 2007) fue una artista que estuvo a la vanguardia de la pintura estadounidense durante cinco décadas y es considerada una de las artistas abstractas posmodernas más importantes de su tiempo. Su impulso y determinación produjeron una obra singularmente innovadora caracterizada por un minimalismo de inspiración cubista y un surrealismo callejero. A lo largo de su carrera, se deleitó con la fisicalidad de la pintura y abordó su trabajo a través del vocabulario constructivo de la escultura, deformando, retorciendo, astillando y anudando sus lienzos. En su obra innovadora y profundamente imaginativa, Murray no sólo reclamó como propio el medio de la pintura, sino que compartió evocaciones personales del nacimiento y la muerte, la risa y la confusión, la plenitud y la pérdida.