¿Puede el arte producir un cambio real en el mundo? A esta pregunta siempre urgente, “Beijing Spring” —un documental sobre el movimiento de expresión democrática que estalló a raíz de la Revolución Cultural en China— responde con un rotundo sí.

Dirigido por Andy Cohen con Gaylen Ross, el documental se centra en el Stars Art Group, un colectivo de artistas autodidactas que aprovecharon el tumulto que siguió a la muerte de Mao Zedong en 1976 y desplegaron su arte como si fueran bombas molotov. Difundieron sus pinturas y literatura a través de revistas clandestinas; empapelaron con poemas y caligrafías revolucionarias el famoso Muro de la Democracia; y, lo más notable, montaron una exposición en el exterior del Museo Nacional de Arte de China después de que se les negara el permiso para exponer en su interior.

Decenas de activistas y artistas acabaron recibiendo duras penas de prisión, y muchos se exiliaron posteriormente. Las ideas de la «Primavera de Beijing» experimentaron un breve resurgimiento en el movimiento estudiantil de 1989 en la Plaza de Tiananmén que resultó en una masacre con miles de muertos. Incluso hoy, las demandas de libertad de expresión y de prensa por parte de grupos sociales siguen vigentes.