11 votos
Guiado por un interés existencial por lo desconocido, el artista Islandés Sigurdur Gudmundsson genera un trabajo de abundante ingenio y brío que cuestiona la forma en que la cultura y el arte vernáculo se relacionan con la naturaleza. Representando circunstancias cotidianas con ajustes absurdos, sus «Situaciones» se leen como poemas visuales que exploran las idiosincrasias de la existencia humana y tienden a lo cómico mientras conservan la gravedad filosófica. Gudmundsson se utiliza a sí mismo como sujeto de las «Situaciones», pero no considera que las obras sean autorretratos, sino más bien reflexiones abiertas que invitan al espectador a reflexionar junto al artista. Volviendo a la escultura en los últimos años, Gudmundsson se ha centrado en crear obras que conserven su humor característico y estén dominadas por la elegancia, la sencillez y la perfección técnica.