En El futuro del Arte, el escritor alemán Ingo Niermann y artista Erik Niedling trazan las tácticas y las intuiciones de otros artistas, coleccionistas, galeristas y teóricos. La pareja quijotesca intenta trazar el futuro del arte a través de un proyecto singular.

Ingo Niermann es hombre de letras, pero debido al mandato del arte contemporáneo «Todo hombre es un artista» ha estado intentando crear una obra maestra. En su texto de 2006, Umbauland, Niermann ofrece 10 soluciones para la reforma de su tierra natal, y propone su proyecto de mayor alcance, el gran monumento pirámide. Inicialmente, el proyecto consistía en la construcción de una pirámide gigantesca alemana para empequeñecer la escala de Keops. Dicho proyecto nunca llegó a materializarse, pero es resucitado en El futuro del arte. Con Niedling como compañero de aventuras, Niermann busca el consejo de los artistas contemporáneos y habitantes del mundo del arte sobre la mejor manera de hacer realidad su visión artística y alcanzar el éxito en el mercado.