La monumental obra de Anselm Kiefer representa un microcosmos de la memoria colectiva, que encapsula visualmente una amplia gama de alusiones culturales, literarias y filosóficas, desde el Antiguo y el Nuevo Testamento, el misticismo de la Cabalá, la mitología nórdica y el Ciclo del Anillo de Wagner hasta la poesía de Ingeborg Bachmann y Pablo Celán.

