Ingmar Bergman: La hora del lobo 27/10/2024 Ficción 321 vistas 3 votos Agregar a FavoritosEn La hora del lobo, primer y único flirteo del director sueco con los códigos del cine de terror, se reúnen dos de los pilares históricos más importantes de la filmografía bergmaniana. Por un lado aparece el legendario actor Max von Sydow, quien interpreta a un pintor que, en su afán por escapar del mundo después de sufrir una terrible crisis psíquica, decide refugiarse en la solitaria isla alemana de Baltrum con el único fin de reencontrarse con el arte. Es ese acto de misantropía el que obliga a Liv Ullmann, musa eterna de Bergman, a recluirse junto a su perturbado marido en una cabaña donde día tras día ve, desde la intrascendencia de la mujer abnegada y servicial, cómo su esposo comienza a perder completamente la razón.Las alucinaciones con las que el artista coexiste dentro de la isla, en las que un grupo de aristócratas siniestros se aparecen ante él demandando sus servicios como pintor, se entretejen con el redescubrimiento que éste hace de su sexualidad con una amante de tiempos pasados. Dichas alucinaciones comienzan a ser vistas de igual forma por el personaje de Ullmann, quien asume como propias las esquizofrénicas escenas que lee en el diario de su marido, sumergiéndose en un perturbador mundo del que cada vez le será más complicado salir.Utilizando un proceso narrativo con base en un gran flashback en el que Ullmann rememora los acontecimientos que llevaron a la desaparición de su esposo, Bergman arma una gran alegoría sobre el mercado del arte, los traumas que conlleva el proceso creativo y la discutible inutilidad del arte en el mundo contemporáneo. Alegoría que se construye de forma gradual como una gran pesadilla hasta erigirse finalmente en un extraordinario performance surrealista.Joya discreta en la ínclita filmografía de Bergman, mas no por ello una obra menor, Hour of the Wolf es reflejo de uno de los momentos de mayor conflicto interior del director sueco y es tal vez una de sus cintas más personales, en donde desnuda todos los temores relacionados con su capacidad creativa, la cual según sus propias palabras había alcanzado su límite justo dos años antes con el film Persona, y que termina aderezando con la exploración de dos de sus temáticas favoritas: la sexualidad y la muerte.ETIQUETAS: LocuraSueciaTerrorEspiralLa sirena en la alcantarilla