¿Quién fue Nam June Paik y cómo se convirtió en el más preciado artista coreano de la historia contemporánea? En este documental, Amanda Kim utiliza imágenes de archivo, entrevistas originales de los colaboradores de Paik y una voz en off que recita algunos de los textos del creador para trazar un viaje por la evolución artística del padre del videoarte y el predictor de las redes sociales.

Al videoartista surcoreano le gustaba presentarse como un “hombre pobre de un país pobre”, una afirmación curiosa de un hombre que provenía de una de las familias más ricas de Corea. Se distanció de su dominante padre, se hizo marxista y se fue a Alemania para estudiar historia y composición de la música. En 1958, una performance del compositor de vanguardia John Cage marcó un punto de inflexión en su vida. Su asistencia casual a este concierto le dio a Paik el coraje para dar forma a su obra artística con total libertad.

El resto es una fascinante historia del arte, narrada de forma entretenida en este documental. Como un coro griego, historiadores del arte, contemporáneos y amigos cantan las alabanzas del trabajo de Paik, su contribución al movimiento Fluxus y su sorprendente personalidad. “La televisión es un medio dictatorial”, creía, con el potencial de socavar la democracia, al igual que el nacionalismo y el exceso de confianza en la tecnología. Sus respuestas a estas amenazas aparecen en numerosas imágenes de archivo. Inicialmente, los críticos lo acusaron de falta de profundidad y talento.

Este rico retrato muestra que Paik estaba muy adelantado a su tiempo y permite entender por qué el futuro imaginado de Paik es nuestro presente, especialmente cuando dejó dicho “Todo el mundo tendrá su propio canal de televisión”.