En este episodio conocemos a Eitoku Kano (1543-1590). Formado dentro de la tradición artística familiar de la dinastía Kano, fue nieto de Kano Motonobu, quien había impuesto el canon estético de la escuela que lleva el nombre de la familia.
Una de las enseñanzas familiares es que había dos tipos diferentes de grandes pinturas; la ‘shitsuga’ (pintura de calidad), que era posible gracias al talento de un genio singular, y la otra era ‘gakuga’ (pintura de aprendizaje), que resultaba del aprendizaje de los clásicos. La pintura ‘gakuga’, podía transmitirse a los pintores de generaciones posteriores a través del aprendizaje, por eso le daban más importancia que a la pintura ‘shitsuga’, que terminaría en un producto de una sola generación por más grande que fuera.