El arte de Julie Mehretu vale lo que su propia experiencia de vida. Ella es hija de padre etíope y de madre estadounidense y, como muchas familias, se vieron abocados a abandonar su país, en 1977, poco después de la revolución. Desde entonces, su compromiso social y su voluntad por abarcar el tiempo y la historia le ha hecho reflexionar sobre el orden social, los símbolos del poder y el pensamiento político.