El cuerpo desnudo también puede representar el estado mental interior, como se aprecia en las obras del extraordinario artista vienés de principios del siglo XX, Egon Schiele. Mary también analiza a Lucian Freud, quien reinventó el desnudo a mediados del siglo XX con sus retratos íntimos y carnosos de hombres y mujeres.
Mary se adentra entonces en un terreno inquietante al considerar los problemas que rodean la representación de cuerpos desnudos infantiles. Explora las fotografías de Sally Mann y las acusaciones de pornografía que sufrió su obra. Examina la obra profundamente perturbadora de Eric Gill, quien realizó grabados de su hija adolescente, al mismo tiempo que abusaba sexualmente de ella.
Finalmente, Mary analiza lo que la creciente conciencia social de que el género no es una cuestión binaria de masculino o femenino, sino un concepto mucho más fluido, implica para el desnudo en el arte. Se remonta a la época clásica, al antiguo hermafrodita, recordándonos que este no es en absoluto un descubrimiento nuevo, antes de hablar con una modelo trans sobre el potencial del arte para afirmar una imagen corporal positiva. Mary habla con el artista Ajamu, cuyo trabajo aparece en la innovadora exposición Kiss My Genders, una gloriosa celebración de la diversidad sexual y de género en la que el cuerpo desnudo demostró sin lugar a dudas que todavía tiene un papel central que desempeñar en el arte.

