Muy pocas personas habrían reconocido el nombre de Rose Wylie hasta que esta notable artista tuvo alrededor de 70 años. Jovial, juguetona e impredecible a la edad de 83 años, es una artista en su mejor momento.
Sus temas inverosímiles provienen del mundo que la rodea: desde futbolistas, el brillo sangriento de las películas de Quentin Tarantino, los recuerdos de su infancia, hasta las cosas de la vida cotidiana: las cocinas de gas e incluso sus propios gatos.
En el universo de Rose Wylie, el pasado y el presente chocan en vívidas explosiones de color y forma. Alan Yentob se encuentra con Rose Wylie y se adentra en su curioso y colorido mundo para descubrir cómo sus recuerdos y experiencias han ayudado a moldear la artista que es hoy, y cómo transforma las cosas de la experiencia cotidiana en visiones pictóricas nuevas y nunca antes vistas.