Los artistas británicos Gilbert y George han fascinado, indignado, deleitado y confundido al mundo del arte. Desde su primera aparición como ‘esculturas vivientes’ a fines de la década de 1960, su trabajo ha adoptado una mirada provocativa, a menudo incómoda, tanto a sus propias vidas como a la vida de la ciudad que continúa inspirando su arte: Londres.
Alan Yentob es invitado a su casa de East End, donde la pareja ha vivido durante décadas, para obtener una mirada íntima a lo que es el dúo más único, productivo y duradero en el arte contemporáneo.

