Tony White, quien es conocido por su versatilidad y variedad de estilos, allá por 1978 ganó el premio de la Academia Británica por este cortometraje de Hokusai. Refleja la vida del artista y su obra, y también su filosofía sobre el arte. White utilizó 60 grabados y boscetos de Hokusai para animar este maravilloso tributo. Increíble ver estos dibujos cobrando vida.