A la luz de los rápidos desarrollos tecnológicos de la época, una asociación única entre ingenieros y artistas hicieron historia en las décadas de 1960 y 1970 al lanzar una iniciativa innovadora que realizaría obras de arte sin precedentes. Las tecnologías emergentes de hardware utilizadas en las comunicaciones, el procesamiento de datos y la instrumentación de control y comando, llevaron a una nueva generación de sistemas de software que fueron de gran interés para los artistas. El arte también inspiraría a los ingenieros a pensar en nuevas direcciones y ayudaría a dar forma a la evolución futura de la tecnología.
Experimentos en Arte y Tecnología (E.A.T.) fue fundada en 1966 por los ingenieros Billy Klüver y Fred Waldhauer y los artistas Robert Rauschenberg y Robert Whitman. Quedó claro que lograr relaciones continuas entre artistas e ingenieros requeriría un esfuerzo concertado para desarrollar las condiciones físicas y sociales necesarias. E.A.T. tenía como objetivo ser un catalizador para estimular la participación de la industria y la tecnología con las artes.