Andy Goldsworthy, el escultor de la naturaleza, es un artista británico que desde hace veinte años crea obras de arte en espacios naturales de todo el mundo sin otras herramientas que sus manos.

Logra con sus composiciones la total armonía con el medio, la integración de los elementos de una forma no casual y realmente hermosa. Su forma de trabajar es totalmente respetuosa: si va a teñir un río, extrae los pigmentos de la fricción entre piedras de diferentes tonalidades, y lo mismo en todos los procesos que sigue, trabajando con cualquier cosa que llegue a sus manos: hojas, piedras, nieve, hielo, flores, barro, etc.

Como bien él nos dice: «Las palabras cumplen su rol, pero lo que hago aqui dice mucho más».

Muchas gracias a Edmer Montes que me facilitó éste y muchos otros grandes hallazgos