Hilma

Cuando le pides a alguien que nombre a un artista abstracto, es poco probable que Hilma af Klint sea la primera respuesta de la mayoría de la gente. Esta melodramática biopic pretende cambiar eso.

La película muestra a Hilma al comienzo de su carrera artística, que, luego de una tragedia familiar en su adolescencia, la llevó a buscar ayuda espiritual a través de las sesiones de espiritismo, cosa aparentemente muy de moda a fines del siglo XVIII. Esto termina siendo una inspiración para Hilma, y también estuvo fuertemente influenciada por su abuelo y padre científicos, lo que significa que buscaba las minucias de lo físico y la esencia de lo espiritual.

La película tiene ideas feministas en su núcleo cuando muestra el sexismo que rodea a Hilma constantemente, y cuando se la ve forjando una relación romántica con su colega artista Anna Cassel, mientras estudian y la pareja forma un grupo artístico y espiritista con las artistas Sigrid Hedman y las hermanas Mathilda Nilsson y Cornelia Cederberg, quienes se hicieron conocidas como «Las cinco» (entre las cuales aparecen conflictos de autoría que habría que investigar si realmente existieron). Hay una paradoja en el trabajo, ya que aunque las mujeres tienen fe en su sensibilidad artística, Hilma cree firmemente que su trabajo estaba siendo guiado por un poder superior, también se la ve buscando constantemente el respaldo del filósofo Rudolf Steiner, cuyos escritos idolatraba. Es refrescante ver una película histórica en la que casi todos los personajes principales son mujeres; los pocos hombres que aparecen en la pantalla son generalmente representantes del malvado patriarcado.

Sin embargo, el film es inevitablemente una decepción, porque es muy «respetuoso», muy «apropiado», toma pocos riesgos como película en sí y además se enfoca en la vida romántica de Hilma a expensas de su vida espiritual, pero esta última es mucho más fascinante y mucho más importante para apreciar su arte.

Tampoco nos olvidemos de que esto es una ficción, una interpretación, una romantización del director Lasse Hallström, y no nos tomemos los hechos en serio. Para saber más a fondo sobre la verdadera Hilma tenemos un bello, bellísimo documental que se puede ver AQUÍ

Como tantas otras mujeres pioneras, la artista y mística Hilma af Klint no fue debidamente apreciada durante su vida. Por lo cual se agradece que se hagan películas sobre ella, aunque sean medio telenoveleras.

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