Ursula von Rydingsvard utiliza la escultura, en parte, como un medio para expresar los recuerdos de su infancia. “Crecí… en los campos de refugiados para polacos en Alemania después de la Segunda Guerra Mundial… Nos alojábamos en barracones de madera… suelos de madera sin tratar, paredes de madera sin tratar y techos de madera sin tratar… así que en algún lugar de mi sangre estoy sumergida en esa fuente”, dice.