La Casa De Navidad De Thomas Kinkade

Este proyecto se apasiona por coleccionar clichés cinematográficos sobre el mundo del arte y los artistas. Tenemos de muchos estilos y géneros, pero hasta ahora nos faltaba un cursi película navideña. ¿Quién no disfruta de una sana fantasía navideña con nieve, villancicos, olor a chocolate caliente y conmovedores valores familiares?

Esta ficción basada en hechos reales cuenta la historia de cómo el pintor estadounidense Thomas Kinkade se convierte en artista. Invierno, 1977. El joven a sus 21 años, vuelve a su pueblo natal de Placerville para las vacaciones de Navidad y aprende con consternación que su madre está a punto de perder la casa de la familia. Inspirado por su mentor, Glenn Wessels, un famoso artista y vecino, Thomas acepta el encargo de pintar un mural del pueblo. Con la ayuda de Glen, Thomas no solo descubre su vocación como «pintor de luz» (así se autodenominaba el señor) , sino que ayuda a la comunidad local a redescubrir el verdadero espíritu de la Navidad.

La película fue producida por el propio Kinkade y cuenta la motivación e inspiración detrás de su pintura más famosa, «La casa de Navidad». Thomas Kinkade (1958-2012) fue un pintor cristiano que se enorgullecía de ser el «artista más coleccionado» de Estados Unidos. Sus pinturas de idílicos paisajes campestres, exuberantes jardines y casas cálidamente iluminadas por la luz del sol decoran miles de productos fabricados en masa por su empresa, la cual afirma que ha vendido $ 1.7 mil millones en obras de arte al por menor durante los últimos 15 años junto con $ 2.4 mil millones en ventas de productos como tarjetas de felicitación, rompecabezas, posters y calendarios, durante la última década, lo que da como resultado que el arte de Kinkade se encuentre en uno de cada 10 hogares en EE. UU.

El film sigue muchos de los caminos típicos de las películas navideñas, y está poblado de los clásicos personajes perdidos que necesitan un poco de espíritu navideño (y valores cristianos) con los que todos estamos tan familiarizados. Esa misma familiaridad es tanto la virtud como el defecto de esta película. Tiene toda la calidez difusa de una película de televisión de Hallmark y la dulzura empalagosa de un bastón de caramelo.

ETIQUETAS:

No te olvides de compartir

Hacer Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.