Retrospectiva Simpsons: El arte tiene alma

Este episodio de 1999 de Los Simpson (Temporada 10, episodio 19) es uno de los favoritos de muchos fans, y hay muchas razones para que así sea. Más allá de los miles de brillantes gags y chistesitos que tiene, y de la mofa típica que hace del mundo del arte (es glorioso ver a Jasper Jones como ladrón) este episodio plantea una situación que pone a prueba la relación de Homero y Marge. Ella siempre soñó con ser pintora, de hecho hay un maravilloso episodio de la temporada 2 llamado «Brush with Greatness» (traducido como «Pinceles con alma») que habla sobre sus ambiciones artísticas, específicamente cómo pintó una serie de retratos de Ringo Starr y su aparente falta de interés hizo que dejara de hacer arte. En este capítulo todos esos viejos sentimientos de rechazo y decepción vuelven a la superficie cuando Homero accidentalmente tiene éxito como artista, comienza a vivir el viejo sueño de Marge, y eso hace que ella se sienta resentida y celosa.

Pero no es culpa de Homero que todos estos bichos raros del mundo del arte piensen que es un genio. No es un gran artista, ellos lo catalogan como «artista outsider». El término arte outsider, es también conocido como «Arte marginal» traducción que me parece muy errada porque remite a situaciones de precariedad y el termino original no se refiere a eso. «Outsider» se entiende como algo «externo» o «periférico», en este caso haciendo referencia a un tipo de artista que crea fuera de los límites de la cultura oficial, es decir, fuera de lo planteado por la academia, la escuela y las instituciones formadoras de canon artístico. Muchas veces los artistas dentro de esta categoría son personas autodidactas, o naif, incluso personas consideradas con dificultades psiquiátricas, cuyas obras se destacan por cierto tono de autenticidad inocente y de sinceridad emocional.

El conflicto de Marge es muy comprensible. Es enloquecedor ver a Homero simplemente tener suerte y lograr tanto éxito en algo por lo que ella trabajó tan duro en conseguir (aunque seamos honestos…. ella no se esforzó tanto realmente, ante la primer dificultad y frustración se rindió).
Pero el problema de Marge es el mismo que tiene mucha gente en contra del arte contemporáneo: pareciera que con gestos muy mínimos y sin esfuerzo o habilidad técnica, se puede llegar exageradamente lejos.

Sin embargo, lo que más me gusta de este episodio, es que plantea todo lo contrario. La explosión de ira de Homero, su exabrupto emocional generó una «verdadera» obra de arte, basada en algo genuino, pero cuando intenta repetir esta fórmula para permanecer en la ola del éxito, su trabajo se vuelve obsoleto. Homero ya no está siendo honesto consigo mismo, solo está tratando de complacer.

Homero y Marge son opuestos como artistas. Ella era técnicamente fuerte, pero su trabajo carecía de personalidad, y cuando ella deja de hacerlo desde «el alma» es cuando le empieza a ir mal. La obra de Homero es todo personalidad, con una rotunda falta de habilidad técnica, pero le pasa lo mismo y al final ambos son rechazados por la misma razón: falta de alma.

Y aunque el final es absoluta y positivamente estúpido en todos los sentidos lógicos, todavía me gusta la idea de que Homero se inspire con una pintura de William Turner y los proyectos de gran escala de Christo para crear su obra magnánima y sucede algo sorprendente: a todos les encanta. Homero ha hecho una obra de arte viva que hace a la gente feliz y les permite ver su ciudad de una manera nueva. Finalmente ha encontrado su voz. Marge ya no está resentida con él porque no puede negar la verdad: Homero es un verdadero artista. Y los dos se besan en su techo mientras los leones nadan y Jasper Johns se acerca sigilosamente para robar el lienzo de Marge, y todo es tan idílico y sereno…

En última instancia, Homero estaba tan ansioso por la fama y la atención que estuvo dispuesto a infligir una devastación generalizada en su comunidad. Y como toda figura de chico malo estrella del arte, como los  retratan en los medios, es recompensado por su comportamiento descarado. Solo en una fantasía, al parecer, podemos abrazar de todo corazón el arte contemporáneo, y solo de la manera más absurda e irónica.

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