Leonardo T1-E01

27/04/2023

Temporada 1

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A la hora de llevar a la pantalla la vida de una personalidad reconocida el creador puede optar por ceñirse a la biografía del protagonista, con lo que ello suponga, o añadirle todo aquello que considere necesario para hacerla, a su entender, más atractiva para el espectador. El desencanto llega luego, cuando la historia que has visto es una pero, Google mediante, descubres que la realidad fue otra. Y entonces surge la inevitable pregunta, ¿era realmente necesario?

Esta ficción comienza en 1506, cuando Leonardo da Vinci (Aidan Turner, a quien ya vimos interpretando a Dante Gabriel Rossetti en la miniserie Románticos desesperados) es arrestado por el asesinato de Caterina da Cramona (Matilda de Angelis). Su perseguidor, Giraldi (Freddie Highmore), no descansará hasta saber la verdad.
De ese escenario retrocedemos unos cuantos años hasta la última década del siglo XV, donde vemos a Leonardo como discípulo del maestro Verrocchio en Florencia, en cuya escuela conocerá a Caterina, quien se convertirá en su musa. Pero las situaciones no son propicias y el genio italiano no las tendrá todas consigo para labrarse una carrera de artista.

Pero aunque “Leonardo” está ambientada en la Italia renacentista y pretende hablar sobre un hombre real, la comprensión de la historia de este programa es tan débil como cualquier drama de dragones... Giorgio Vasari, el gran biógrafo del Renacimiento, describió a Leonardo como un conversador encantador, un ser profundamente cortesano “cuya belleza personal no podía exagerarse, cuyos movimientos eran la gracia misma”, un hombre “lleno de un espíritu elevado y delicado”. En “Leonardo”, se acerca a Kurt Cobain. Es como si, aquí en el siglo XXI, tuviéramos un modelo único de cómo podría ser la creatividad, y los creadores de “Leonardo” no se atreven a pedirnos que imaginemos otro.

Aunque Leonardo da Vinci es uno de los primeros creadores homosexuales que conocemos, la serie lo atrae más poderosamente a las mujeres. Claro, lo muestran besando a uno o dos hombres, pero toda la trama se basa en su tormentoso, tórrido y casi sexual romance con un personaje inventado llamado Caterina da Cremona (a la que vemos desnuda sin ninguna razón). En el siglo XXI, no interpretar a una de las figuras gay más famosas de la historia como notablemente gay parece casi homofóbico. 

Y dado que esta es, nuevamente, la historia de la vida de un gran artista, se aseguran de llenarla con todos los clichés de «gran artista» que puedan encontrar: «Un hombre como Leonardo, su genio está forjado por el dolor», “Y ese dolor puede llevar a un hombre a cometer actos terribles”. Leonardo van Gogh, podrías llamarlo, una criatura híbrida que ni siquiera refleja cómo piensan y actúan los artistas reales hoy en día, y mucho menos cómo lo hicieron en el Renacimiento. Es la fantasía de un guionista sobre cómo deberían ser los artistas de antaño.

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