Emilio ha tenido una gran idea: quiere fingir su muerte para que su obra sea reconocida. Si muere, sus cuadros tendrán más valor y se convertirá en un gran pintor de renombre. Pero las cosas no le saldrán del todo bien. Rosario tiene listo su traje negro para el funeral de Emilio, pero siempre se le caen las piezas del traje al patio cuando le va tender. ¿Logrará recuperarlo? Jaime tiene que hacerse unas fotos con otros directores de museos, los cuales parecen más jóvenes de lo que en realidad son. Jaime no perderá la oportunidad de hacerles creer que él también puede rejuvenecer unos años.