Columbus 28/07/2024 Ficción 544 vistas 4 votos Agregar a FavoritosColumbus es una ciudad en el estado estadounidense de Indiana. También es la meca de la arquitectura moderna con más de 70 edificios de maestros como Saarinen, Meier y Polshek… El director surcoreano Kogonada, descubrió Columbus a través de un artículo del New York Times. Intrigado, viajó allí con su mujer y de inmediato que quería situar una película en sus calles. El resultado es esta película, en la que dos personajes aparentemente opuestos hablan de vida, sueños rotos y promesas delante de estas obras de arte arquitectónicas que también están llenas de vida, sueños rotos y promesas, que sirven de espejo de sus emociones.Casey (Haley Ly Richardson) es una chica apasionada por la arquitectura que no quiere dejar Columbus no por su pasión por el arte, sino por no abandonar a su madre. Trabaja en la Bartholomew County Public Library, la renombrada obra de I. M. Pei que se convirtió en una plaza pública. Y allí conoce una mañana a Jin (John Cho), que acaba de llegar para cuidar de su padre, un arquitecto surcoreano al que justo antes de dar una charla en la ciudad le ha dado un infarto, y está en coma.La relación entre ambos se despliega en sucesivos diálogos que tienen por diferentes escenarios de la ciudad y en ellos hablan del amor y la muerte, de la belleza y la soledad, de la capacidad curativa de la arquitectura, del orden y la sensibilidad… Aunque silenciosas, las diversas arquitecturas de Columbus se convierten en el tercer protagonista de la película. Esto no quiere decir, de ningún modo, que los edificios sirvan sólo para componer preciosistas estampas sin más sentido que el decorativo o escenográfico. No, las arquitecturas “hacen” la película y los diálogos que mantienen los dos jóvenes, desde la distancia y la frialdad emocional o desde el entusiasmo y la vivencia cotidiana, nos hacen entenderles a ellos al tiempo que entendemos los edificios que vemos. Casey dice que algunas construcciones la salvaron de uno de los momentos más miserables de su vida. Esa idea de que “el arte cura” es real para ella.Columbus resulta una obra que primeramente rompe el cliché romántico y nos enseña que los paisajes y entornos son más que un acompañante bonito. Pero sobre todo, es un ensayo por el amor a la arquitectura, y un retrato de dos personas imperfectas y estancadas que sufren pero no se conforman, que se encuentran a través del otro. ETIQUETAS: ArquitecturaCine independienteDramaModernismoEl arte de amarLos fantasmas de Goya