Las políticas culturales inglesas de los últimos años parecen estar favoreciendo más a los pequeños y más modestos emprendimientos, mientras que a los «art stars» se les complica seguir manejando sus presupuestos millonarios. Yentob se pregunta «En tiempos como estos, ¿cuanto vale el arte? ¿Debe ser privilegio de los ricos? ¿o es algo que debemos preservar, atesorar, estimular y compartir por nuestro propio bien? ¿Y para qué sirve? » (<3)