Wim Wenders: Anselm

Kiefer es considerado uno de los artistas más importantes de la posguerra alemana, y su obra ha dejado una profunda huella en la escena artística contemporánea. Su mundo es tan vasto que incluye pinturas, esculturas e instalaciones, todas ellas tan personales como impactantes. Asimismo, las temáticas que aborda son universales: la historia, el tiempo y la humanidad en su conjunto.

«Anselm» no es un documental en el sentido estricto del término, es más bien “un objeto experimental”. El cineasta, y amigo del pintor Wim Wenders, combina varias capas. Por un lado, filmaciones de las obras de de Kiefer en dos localizaciones: su enorme taller en París, y la antigua fábrica reconvertida en espacio de exhibición para sus aviones, torres y otros artefactos escultóricos. Estas imágenes se complementan con material de archivo, que incluyen fragmentos de entrevistas y permiten entender su evolución. Y en tercer lugar, puntuales recreaciones ficcionadas de su infancia (lo interpreta de niño el sobrino-nieto de Wenders) y juventud (lo interpreta el propio hijo del pintor).

El otro aspecto relevante del documental, más didáctico, es el más complejo de plasmar. En sus inicios en los años setenta generó polémica por su interés por los mitos germánicos de los que se habían apropiado los nazis y por su visión de los paisajes alemanes destruidos. Esto lo conectaba con Heidegger, cuyos textos utilizó en algunas de sus obras, aunque su principal fuente de inspiración siempre ha sido Paul Celan, al que ha dedicado de forma directa algunas piezas y cuyos versos forman parte de otras. También, aunque menos, ha utilizado poemas de Ingeborg Bachmann.

¿Cómo puede ser que alguien que dialoga con la obra de Celan llegara a ser acusado de neonazi? Porque frente a la destrucción, sus lienzos plasman el paisaje alemán y algunos críticos interpretaron la elección del tema como problemática reivindicación nacionalista. Ante el escándalo, el artista jugó a la ambigüedad y reivindicó mostrar aquello que muchos querían silenciar: el ominoso pasado. Frente a esta actitud de buena parte de la sociedad alemana, él quería reabrir la herida, enfrentar a sus compatriotas con una realidad incómoda de la que no se podía pasar página sin más.

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Una Respuesta

  1. José Navarro

    Gracias y felicitaciones. tengo 94 años y me llevaré el horror de lo que he visto y el deseo de que nunca mas esto vuelva a suceder.

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