Románticos desesperados 6

Ultimo episodio de esta miniserie que sufrió muchos vapuleos por parte de los fanáticos más fieles de los prerrafaelistas. Si lo que buscáramos fuera precisión histórica, la serie está llena de incongruencias, muchísimos hechos importantes se omiten, otros se cambian (a veces en direcciones completamente opuestas), y lo peor de todo es que en buena parte de la serie la pintura de este grupo de artistas queda relegado a un segundo plano. El primer plano lo ocupan sus desventuras amorosas y vicios sexuales.
Pero si la realidad de las vidas de los prerrafaelistas fue tan asombrosa, ¿por qué esta necesidad de cambios dramáticos absolutamente innecesarios y, que además parecen menos sorprendentes que las historias reales? Bueno, recordemos que esto no es un documental y no pretende serlo, es más bien una telenovela, y además no la mejor que veremos en nuestra vida.

Les dejo aquí una reflexión que encontré por ahí de un fan prerrafaelita que a pesar de su frustración con esta serie encuentra un punto de análisis interesante:

«El arte prerrafaelista estaba lleno de simbolismo. De esta manera, cada personaje en Románticos desesperados es más un símbolo de sí mismo que una recreación exacta. La serie parece tomar un poco de la personalidad de cada personaje histórico, y una gran parte del arte que crearon: Rossetti creó retratos sensuales de mujeres (esto no es todo lo que pintó, pero es por lo que es más conocido), y por lo tanto, combinando esto con las historias de sus asuntos con Jane Morris y Fanny Cornforth, crearon el personaje de Rossetti para la miniserie. Millais creó arte exacto, intrincadamente detallado y asombrosamente realista, por lo tanto, el Millais de los románticos desesperados es orientado a los detalles y ordenado y bastante puritano. Las dos obras más famosas de Holman-Hunt trataban sobre Cristo y la prostitución, respectivamente, y por lo tanto, combinando esas obras de arte con la historia de sus viajes a Tierra Santa, se creó un personaje que lucha contra los pensamientos sagrados y lujuriosos. Cada personaje es una combinación no solo de su personalidad de la vida real, sino también de su arte, y en ese sentido, los críticos que dicen que los Romanticos Desesperados son 97% de sexo y solo 3% de arte pueden ser refutados al menos parcialmente, ya que cada uno de los Hermanos en la miniserie es una encarnación de sus lienzos, así como sus personajes históricos.»

Y por último quiero agregar: La serie supuestamente se refería a la Hermandad prerrafaelita, pero son verdaderamente los personajes femeninos los que más brillan. Más capas, más complejidad, más riqueza. Mientras que ellos resultan ser una especie de caricaturas cómicas: Hunt es un puritano hipócrita, Rossetti un libertino malicioso egoísta e ignorante y Millais un pobre inocente. Y en todos hay una obsesión  por las mujeres desgraciadas y sometidas. Tales misoginias pueden entenderse en en la sociedad victoriana de finales de los años 1840, pero parecen muy similares a las de hoy en día ¿Te suena?

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Una Respuesta

  1. Julián De Luca Gotte

    Mas allá de la misoginia , advierto que no he visto tal serie, más sospecho que sería interesante ver en la misma al artista como devenir poético que vive de y para la poesía, algo que se acerque al concepto de época. Mas si es una bataclana de sexo, virando burdamente el concepto de romántico y cayendo en un Borgia’s o cosa parecida, saliendo del Pájaro de Keats o el Marinero de Coleridge, entre otras; Para caer en tentaciones «humanas». Dejemos de ver las trascapas que son propias del artista que dirigió, escribió y demás etc… La moral bajada es delinear la obra. Saludos!

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